Testimonio fotográfico del encuentro Lampi - Obama - Mickey (acerca del Epi 317)

El encuentro de Mickey y Barack Obama con Lampinho da Bahía. 


Imágenes exclusivas del intento desesperado del imperio por cooptar al Revolucionario Radial.



Toda la verdad, todo lo ocurrido, lo macrosópicamente cierto, a continuación.

Como ha sido de público conocimiento, el marino mercante jubilado viajó a Madrid para recibir el premio Príncipe de Asturias a las artes 2012.  Viajaron a recibir el premio junto al vejete, Temperilto y Alberto A.M. Vonsic. Siempre el comando movilizándose en el Lampiavión, como de costumbre.





Estaban en Madrid, tranquilamente descontrolando, disfrutando del premio recibido. El choripán real, ofrecido por los reyes en honor al marino, se desarrollaba apaciblemente.





Imprevistamente, reciben el llamado de Barack Obama. Quien preside la madre patria de “tuti li cuanti” del globo terráqueo. El patrón de estancia "mais grande do mundo" se comunica con Lampote.

El llamado alteraba la paz y las promesas de festicholas por parte de Felipito y Leticia (fanática declarada de Lampi, tal lo contara a medios internacionales).  El estado de alerta se encendió en el marino.





El morocho de color suave, invitaba a Lampinho a un encuentro en Washington.  En el llamado telefónico le dice que envió un avión a Madrid para que viaje a verlo.  Lampinho, luego de resistir el encuentro, acepta. Condición: tomara el avión de la Air Force de USA, pero siempre dentro de su Lampi-avión y nunca pisará suelo americano.


El comadante dentro del Lampi-avión, en la no muy novedosa primera clase del avión americano.




El vuelo recorre caminos difícilmente explicables, evidentemente por cuestiones de seguridad, pegando una vuelta de la gran “siete” por el planeta.




Misteriosamente, previo llamado de Mickey de parte del "US Presidente" marketinero y de color claro, el transporte aéreo de bandera americana se desvía a Orlando.

Dominios del cipayo ratón. Es éste quien quien le avisa al marino que se encargará de su estadía, dado que “o moroicho” había sufrido un inconveniente. 



Las hipótesis del marino fueron muchas, sabía Lampa que si los imperialistas lo convocaban no era para nada bueno. De todas formas, mantuvo su paranoia dentro de los niveles cotidianos. 

Es que nunca escapa a las proyecciones del marino sufrir un atentado, que le derriben el avión (por eso en los viajes nunca desciende del Lampi-avión) o que “dos trasnochados” lo quieran “congelar”.

Si la última hipótesis se presentaba, ya vería como resolver el tema, no sería la primera vez que dos loquitos quieran atentar en su contra.

La imagen anterior muestra el modo abrupto y sorpresivo que tomó el vuelo, previo a descender en Orlando.



Descendieron en Orlando. El sobrino nieto del vejete (a quien el marino había convocado de urgenica a cambio de 300 verdes de honorarios) ya había sido trasladado por el ratón y chocolate “Baley” a esa ciudad.   Como a cualquier descerebrado, le dieron un “Mustang” para que se moviera por la ciudad. El abogado no se planteó nada ante semejante regalo, que manejaba a no más de 60 Km por hora.




Fue el abogado y no Mickey quien los pasó a buscar. Como todos los de su profesión, fue usado de chofeur sin que se diera cuenta y, contento con el Mustang, pasó a retirar a Lampi y los suyos por el airport. El pobre letrado nunca se percató que le hizo ahorrar el costo de remisse a Mickey.

Es así, que el marino junto a sus compañeros, llegan al territorio del ratón y su congelado mentor.

Nunca entenderemos cómo, si al jubileta lo retiraron cerca de las 21 horas del aeropuerto, llegaron al reinado del patético mouse, 12 horas después…




El delirio que produjo la presencia del flamante ganador del Príncipe de Asturias a las Artes 2012, en las tierras ficticias de la fantasía y alegría fue mucho. 

Todos querían una foto con Lampa, quien se negaba a bajar del Lampi-avión pese a reiterados reclamos.





Pronto, el rumor de la presencia del Revolucionario Radial corrió como reguero de pólvora.  Fanáticos del marino se acercaban, poniendo en riesgo su seguridad personal, para sacarse una foto con el Comandante quien nunca descendió de su avión.






Grupos de Brasileros enardecidos, se acercaban para obtener su foto junto al marino y su Lampiavión.  Imposibles de numerar fueron los “Lampi me manda um abraço pela radio”.  La respuesta del marino siempre era muy similar y consistía, palabras más o menos, en responder: “Si, por qué no me abrazan esta”

Frente a ello, los grupos respondían rozando el delirio con cánticos como: “Lampinho, Lampinho, Lampinho!!!”. O, de forma menos explicable, con: “se sente, se sente, gente. O Lampinho Presidente, O Lampinho presidente”.






El marino, además de estar secundado por Temperlito y Vonsic, como dijimos, estaba acompañado por su sobrino nieto, un triste abogado argentino, mercantilista del derecho, quien viajó a solicitud del marino. Lampote desconocía las intenciones del Presidente Premio Nobel de la Paz.  Era mejor tener cerca al inútil de su sobrino para prevenir cualquier atentado o intento de suscribir algún tipo de tratado por parte del "descolorido grone".

Al poco tiempo de estar en esas tierras gobernadas por el ratón y los más bajos sentimientos humanos (como el consumo y la diversión ficta), la situación se fue haciendo intolerable.


Producto de la venta libre de alcohol en el parque, Temperlito desapareció. Se presume que, fascinado por la facilidad de obtener billeteras ajenas, se perdió entre la gente a despuntar su vicio.


Por otro lado, Vonsic y el sobrino nieto de Lampo, no terminaban nunca de entrar y salir del juego de Star Wars. 


Lampote, tal vez motivado en la vergüenza ajena, mintió a su audiencia en el programa 317 y dijo que fueron 5 veces. En realidad, fueron mas del triple los ingresos de esta gente al juego en 3-D de la Guerra de la Galaxias. Sostenían los inadaptados que eran 7 historias con 42 combinaciones distintas, por tanto, imposible casi de que se repita lo visto.


El comandante Lampi, pese al descontrol de sus acompañantes, intentaba pasar desapercibido, escondiéndose dentro del parque.







Sin embargo, no ser reconocido era imposible. Es mucha la popularidad del jubilado en el exterior.

Al igual que en todo el mundo, los excluidos o faltos de personalidad le rinden culto. Para ellos Lampinho Da Bahía es un referente. 

Cosa que no es tan grave para la humanidad, unos reconocen al marino jubildado, al tiempo que otros a gente como Arjona.

Es el caso de Dippie, Tribilín o Goffy. 



Independientemente de cómo se llame (aquél al día de hoy no lo sabe), una cosas es cierta, el muchacho de orejas largas es fanático del vejete. La foto es un testimonio gráfico y lamentamos que no exista registro sonoro, dado que la especie de perro ese, decía todo el tiempo: “Lamp You´re the best”.

También, gritaba “Lamp or dead”, cosa que motivó el pedido de Mickey de mandarlo a dormir la siesta (en realidad dijo “mona”, pero seguramente esa palabra tiene un significado distinto en el idioma del imperio). El tarambana que sostiene el Lampi-avión donde estaba el marino, es el sobrino nieto del marino, quien, al igual que el perro, tampoco sabe quién es. La vestimenta de ambos lo demuestra.




Cierto es que el marino intentó obtener provecho de la situación y satisfacer necesidades sexuales. Mary Poppins se acercó a Lampi, accedió a fotografiarse, pero fracasó en su intento el vejete verde. 

La niña salió corriendo, ruborizada, luego que Lampote le profiriera: “Do you won´t some sex with me? I like sex very much. I wanna be make a lot of sex with you, bicht”.  No sabemos si fueron esas expresiones la que hicieron que Poppins salga volando con su paraguas. 

El marino también le ha había dicho otras cosas antes, pero había recibido una tierna sonrisa, onda "jijiji".  Es por ello que deducimos que el espanto lo generaron los dichos anteriormente citados.

¿Que le dijo antes? Bueno, alguna de las frases fueron: "Nice tetas, are every yours or pay a lot para tenerlas?"; "Nice skirt, tenés algo ajoba o andás como la Alfano sin nada"; "si los jopendes no te cuentan, te cuento yo, no sabés la cantidad de manoplas que te dediqué, diosa".

Esta es la foto antes de que la mina antes de que raje espantada.  





Mickey, quien escuchó la propuesta del marino a Maruja Poppins, llevó al mismo a su casa y de modo entusiasta le presentó a su mujer. 

Seguramente, basado en la ilusión que el vejete estuviera afectado mentalmente, a punto de que le guste una ratona y, de esa forma, se la pudiera sacar de encima.

Fueron innumerables las fotos que se tomaron, así como los manoseos entre los enfermos ratones y el sobrino nieto del marino.



Nada de lo esperado por el trastornado ratón ocurrió, al menos por parte del único que podemos dar fe, Lampinho Da Bahía.  

No consideramos lo que pudiera hacer el sobrino del marino, dado que difícilmente pueda “bancar” lo que sale tener una ratona como Minnie.  Esto es, si existió algo entre ellos dos, fue solo sexo ocasional y jamás pudo haber llegado a lo que el cipayo ratón pretendía, que se la lleven de su casa para vivir en paz.


Intentamos mostrar poco, dado que los manoseos fueron muchos por parte de los tres seres no pensantes.

En ambas fotos se puede observar como únicamente Lampinho, en su Lampiavión, es el que guarda las formas y la compostura.





Un extraño ser, poco importante en ese mundo artificial inspirado en el señor que está congelado, acompañó a Lampinho durante la recorrida. Pluto.

El resto es historia conocida, dado que Lampinho Da Bahía se ocupó en el episodio 317 del El Macroscopio, de contar la verdad de lo sucedido.  Pluto en realidad era Barack Husseim Obama II, quien cobardemente estuvo escondido debajo del disfraz.

The US Presidente”, no se animó a mostrarse al inicio ante el noble Revolucionario Radial.  No todos tienen su transparencia y sinceridad.

"O moroicho presidente" fue descubierto gracias al ataque a trompadas de niños, que seguramente detectaron el engaño e indignados le aplicaron un fuerte golpiza al impostor.

En esta foto se ve claramente cuando una niña increpa a quien se escondía detrás del cobarde disfraz.







Como dijimos, lo que sigue es conocido por todos, Lampote lo contó al aíre el 2 de marzo en el episodio 317 de El Macroscopio.

La historia y toda la verdad del encuentro seguirá siendo contada, al igual que el testimonio gráfico correspondiente.

Macroscopio o silencio.

Fundamentalismo superficial, como tantos otros.

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